Situación actual y retos para la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana curso 2015-2016

EDITORIAL

Universidad de Ciencias Médicas de La Habana

 

Situación actual y retos para la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana curso 2015-2016

 

Current situation and challenges of the University of Medical Sciences of Havana course 2015-2016

 

Dr. Jorge González Pérez Ph.D.

Profesor Titular. Académico. Rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. rectorch@infomed.sld.cu

 

 


Luego de una ardua y sostenida preparación de muchos meses, hemos comenzado de forma exitosa el curso escolar 2015-16 en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, gracias a la participación y empeño de todos los integrantes del Sistema de Salud en la capital, con el seguimiento sistemático del Ministerio de Salud Pública y la participación manifiesta de los Consejos de la Administración en las distintas instancias, así como los trabajadores de la construcción y otros muchos organismos, que bajo la dirección del Partido se han integrado para lograr estos objetivos.

En nuestro caso, debe tenerse en cuenta que los escenarios de formación son los mismos escenarios de trabajo; que la mayoría de nuestros profesores es la misma que presta la atención médica a nuestro pueblo; que uno de los principios fundamentales en que se sustenta nuestra enseñanza es el de "aprender haciendo", lo que se hace en forma tutorial, y por eso es, precisamente, una gran fortaleza que nuestra Universidad forme parte del Sistema de Salud y no participe en la política de fusión de universidades que se realiza ahora en el país.

Esto distingue y prestigia a la Universidad Médica cubana, dadas las habilidades, competencia y desempeño que se logran en nuestros educandos, tanto del pregrado como del postgrado, así como en todos los alumnos de la formación técnica. Mientras otros trabajan hoy por lograr la preparación para el puesto de trabajo de los graduados, ya eso es una realidad en nuestro caso.

A pesar de eso, desarrollamos cada año los "cursos introductorios", como una forma de lograr una mayor precisión en la preparación de cada graduado para el puesto de trabajo específico donde ha sido ubicado al culminar sus estudios; por ello tenemos que entender que la Universidad es todo el Sistema de Salud. Este principio se convierte a su vez en un beneficio para nuestro pueblo, pues eleva la calidad de la atención médica que recibe, lo que se convierte en una simbiosis efectiva y generosa.

Pero por ser la Universidad todo el Sistema de Salud, la preparación del curso escolar no puede verse limitada a reparar y dar mantenimiento a las aulas e instalaciones de la tradicional Universidad, o preparar metodológicamente a unos pocos profesores que son parte de la plantilla; en nuestro caso, significa preparar cada instalación de salud, reparar los consultorios del médico y la enfermera de la familia, dar mantenimiento a las áreas de policlínicos, hospitales, clínicas estomatológicas, en fin, todos los escenarios de trabajo posibles, que serán también los escenarios de formación.

Mucho se ha hecho en este sentido en La Habana, y de igual forma a lo largo y ancho de todo el país. Un gran ejemplo de ello es el Hospital Universitario "General Calixto García", que se ha beneficiado por un sostenido proceso de recuperación y ampliación de sus servicios y escenarios, que lo colocan en una posición muy ventajosa para el inicio de las actividades en este curso escolar. Hemos visto un Servicio de Anatomía Patológica como en los mejores años de esta Institución; un Laboratorio Clínico y de Microbiología como siempre se soñó tener, un Cuerpo de Guardia más grande y con más equipamiento moderno que cualquier institución asistencial, todo para garantizar la atención a nuestro pueblo, pero al mismo tiempo para permitirnos formar profesionales acorde con los mejores referentes nacionales e internacionales.

Podemos asegurar que Cuba está en un importante lugar en la calidad de los procesos de formación de sus recursos humanos en salud, y precisamente por eso son tan demandados en el mundo de hoy.

En importantes Universidades de otros países, los estudiantes no disponen de la posibilidad de examinar a un paciente; es casi un lujo poder visitar una sala de atención y realizar cualquier tipo de maniobra al paciente. Eso ha obligado al desarrollo de los laboratorios de "simulación", que si bien forman parte del progreso, es incomparable con lo que se puede lograr cuando se desempeña la atención directa a un paciente.

Nunca antes tuvimos un curso escolar en los últimos años donde se hayan incorporados tantos escenarios nuevos. Desde aulas, algunas de ellas que se habían perdido, y otras en nuevos escenarios que han sido creados.

Además, en la Atención Primaria se han reparado 169 CMF y 8 policlínicos, con 61 objetos de obra. En algunos casos, con áreas nuevas incorporadas, como es el Servicio de Urgencia y Emergencia de Guanabo, o la propia óptica de dicho territorio. También se han reincorporado otras instalaciones como el Hogar Psicopedagógico de La Lisa, conocido como Barandilla, 17 casas de abuelos, 2 salas de fisioterapia y 4 clínicas estomatológicas, entre otras.

De forma general, solo en instituciones de subordinación de la dirección de salud de La Habana, como también ha ocurrido en todo el país, se han reparado en los hospitales 34 salas de hospitalización, 9 áreas de consulta externa, 10 áreas de medios diagnósticos, 6 unidades quirúrgicas, 4 cuerpos de guardia, así como instalaciones ingenieras y de otro tipo. Esto significa casi 58 millones de pesos en inversiones y más de 61 millones de pesos en reparación y mantenimiento, solo el monto relativo a la Dirección Provincial de Salud de La Habana.

La propia dirección de salud ubicó ya 1 873 nuevos pupitres en sus escenarios, los que unidos a los 3 200 que puso la Universidad significan más de 5 000. A esto se suma que la Universidad adquirió 54 pizarras, 425 Kits de reparación y 150 nuevas computadoras, 36 fotocopiadoras e impresoras y 32 datashows, lo que hace pensar que son otras las condiciones en las cuales comenzamos este nuevo curso, a pesar de que aún estemos insatisfechos y queramos tener muchos más recursos para trabajar en mejores condiciones.    

La matrícula de nuestra Universidad ha llegado en este curso a una cifra record, que supera ya los 32 000 estudiantes; de ellos más de la mitad de carreras universitarias (54 %); no obstante, todavía existe una gran reserva para su incremento, pues esta no es la matrícula del pregrado más alta que ha tenido nuestra Universidad, ya que hace algunos años, solo en carreras universitarias, alcanzamos cifras que superaron los 30 000 estudiantes. Esto ocurrió entre 2006 y 2008, cuando en medio de la batalla de ideas hubo una matrícula muy alta en la carrera de Tecnología de la Salud.

Resulta también una cifra record el nuevo ingreso del primer año con 4 615 estudiantes hasta hoy. Debe tenerse en cuenta que hace 15 años esa era aproximadamente la cifra total de matrícula de todas las carreras de esta Universidad. Destaca, en ese sentido, el nuevo ingreso de 2 580 estudiantes cubanos, 1 782 de ellos de la carrera de Medicina (69 % de los cubanos), a los que deben sumarse otros 1 602 estudiantes de otros países; de ellos, 1 496 en Medicina (93 % de los extranjeros de nuevo ingreso). Se significa que en el pregrado tenemos estudiantes de 76 países.

Del total de la matrícula que ha iniciado ya el curso escolar, 12 621 son estudiantes de Medicina (81,9 % de la matrícula universitaria). Es importante conocer que casi la mitad (48 %) son jóvenes procedentes de otros países. Viendo la perspectiva de los graduados de Medicina, si bien en los próximos 3 años esta Universidad tendrá un promedio de casi 600 médicos cubanos por año, ya para 2019 deberá tener unos 800 médicos cubanos por año.

En el caso de Estomatología son 1 634 estudiantes (10,6 %); de todas las carreras de Tecnología de la Salud son 898 (5,8 %), cuya mayor matrícula está en la carrera de Rehabilitación Integral con 226 (25 % de las tecnologías), y finalmente 259 en enfermería, para solo 1,7 % de toda la matrícula universitaria.

Por el encargo dado a nuestra Universidad para atender los procesos de formación de los 28 programas de técnicos medios de la salud, con ingreso diferenciado de 9no y 12mo grados, hoy contamos con una proyección de matrícula de 10 269 estudiantes para dicha enseñanza, lo que significa 32 % del total de la matrícula de la Universidad. S e suman además los programas de obrero calificado en "Vigilancia y lucha antivectorial" y el de "Salvavidas".

El postgrado significa 14 % de la matrícula. Tenemos 4 604 residentes de las 61 especialidades que forma la Universidad, todas las que oficialmente existen en el país. Entre ellos, hay profesionales procedentes de 38 países.

Para enfrentar esta matrícula disponemos de 12 facultades, 9 de ellas de Ciencias Médicas, así como más de 2 000 consultorios del médico y enfermera de la familia, 82 policlínicos, 54 hospitales, entre los que se incluyen los institutos especializados de investigación, 30 clínicas y servicios estomatológicos, y otras más de 700 instituciones de salud en toda La Habana, las que se involucran en los procesos docente-educativos, por eso decimos que somos una Universidad horizontal, cuyo campus es toda la ciudad.  

Un papel importante ha tenido hasta el presente la Facultad Preparatoria, ubicada en Cojimar, donde cada año unos 2 000 estudiantes no hispanohablantes de diferentes partes del mundo aprenden español, al tiempo que reciben otras asignaturas de preparación premédica, lo que garantiza una efectiva vinculación futura a sus carreras. De igual forma, logran aprender español, en el término de 20 semanas, todos aquellos que desean hacer una especialidad en Cuba, y no es esa su lengua materna, lo que ha demostrado la alta capacidad y eficiencia de ese claustro, del cual nos sentimos orgullosos.

Para hacer realidad todos estos procesos tenemos en la Universidad un claustro de 7 147 profesores, de ellos 477 (6.6 %) con categoría  Titular; 2 364 (33%) con Categoría Auxiliar; 2 990 (42 %) con categoría Asistente y 1 316 (18.4 %) con categoría Instructor.  Además tenemos otros 97 Auxiliares Técnicos de la Docencia (ATD).

Debe significarse que 75 % del claustro está ubicado en los servicios, lo que antes dijimos es una característica propia de las Universidades de Ciencias Médicas en Cuba. En 25 % restante se incluyen todos los profesores de formación general (Historia, Filosofía, Idiomas, Educación Física, entre otros) que son fundamentales en la integralidad que nos proponemos logar en nuestros graduados. También se incluye una parte de los más de 300 profesores de las Ciencias Básicas Biomédicas (4,5% del claustro) con que cuenta la Universidad, a pesar de que muchos de estos se vinculan a los proceso asistenciales e investigativos en cada institución y territorio.

Debe conocerse que se ha trabajado también en mejorar las condiciones de los 58 laboratorios o aulas multipropósito para la enseñanza de las Ciencias Básicas Biomédicas en nuestra Universidad, con lo cual todavía estamos insatisfechos. Para impartir estas asignaturas se ha contado con la participación activa de otros muchos profesionales en cada uno de nuestros escenarios.

No obstante, debemos trabajar hacia el futuro en una profunda orientación vocacional entre nuestros estudiantes para garantizar el relevo de los históricos profesores de Anatomía, Histología, Embriología, Fisiología, Bioquímica, Farmacología, Inmunología y Genética Médica, ciencias de mucho desarrollo en el mundo contemporáneo, y sobre las cuales debemos mantener el nivel logrado hasta el presente. Para ello, confiamos en nuestros estudiantes.

En este curso se ha retomado el Internado vertical, como vía para logar una preparación temprana concreta en determinadas especialidades médicas, lo que ha conllevado a la preparación de nuevos programas para su desarrollo. En ese sentido, se han mantenido también las especialidades por vía directa, que unido al plan de adelanto de los programas de las especialidades, permite individualizar la formación de cada profesional.

Debe tenerse claro que lo que se persigue en esa "individualidad", es que quien más avance no se vea sujeto a un determinado tiempo para el cambio a un nivel superior, que lo fundamental es cumplir de forma rigurosa los objetivos de formación, no es permanecer, a veces incluso de forma pasiva, un determinado tiempo en una rotación o estancia.

Por eso, se han establecido los mínimos que deben ser cumplidos en la mayoría de las especialidades y por años de las Residencias. Esto significa también la capacidad legal que tiene un profesional en formación para en una determinada especialidad asumir cada actuación para la cual ha sido ya certificado al concluir cada año.     

No puedo dejar de señalar la inmensa satisfacción de todos nuestros profesionales y estudiantes al llegar a este momento con la presencia en nuestras bibliotecas de casi 6 000 nuevos libros de destacados autores extranjeros, muchos de ellos verdaderos clásicos de las Ciencias Médicas, que tras una inversión millonaria fueron comprados por el Ministerio de Salud Pública para fortalecer la bibliografía de consulta en todas las bibliotecas del Sistema de Salud, y que sabemos que ha ocurrido del mismo modo en todo el país. 

Pero todo esto no fuera posible si no existiera una Revolución, si no existiera una verdadera voluntad política de poner los recursos en función del pueblo, de los hijos del pueblo, que serán nuestro relevo, de facilitar a los países del mundo la posibilidad de formar también a sus hijos en nuestra patria, y de no solo enseñarles las ciencias, sino también la conciencia con que debe formarse un futuro profesional de la salud, para Cuba y para el mundo.

 

Recibido: 14 de septiembre de 2015.
Aprobado: 25 de septiembre de 2015.



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