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La vida y obra de algunos hombres y mujeres de la historia de la Medicina, transita a veces, sin artilugios, acompañadas tan solo de la humildad y la sabiduría de estos. Es por ello, que al resumir en breves líneas el tiempo de enseñanzas y heroicidades de estos paradigmas, solo se cumple con el noble objetivo de exponer a las nuevas generaciones la labor realizada por maestros, como lo fue, el Dr. Netptali Taquechel Tusiente. A través de la realización de una revisión histórica de su vida y aportes y con la obtención de los datos por medio de la entrevista, el expediente laboral y académico como fuente primaria, se procesó la información. Los aportes de este internista estuvieron centrados en la especialidad de Medicina interna y en su actividad como líder del Ministerio de Salud Pública en diversos escenarios, pero el mayor de todos fue ser considerado una figura paradigmática de la salud pública. Se concluye que este médico cubano transitó de joven revolucionario y destacado estudiante a profesor de alto reconocimiento en la educación médica y figura inolvidable para todo el que lo conoció, con un merecido puesto entre los grandes de la historia de la Medicina cubana.
The life and work of some men and women in the history of medicine sometimes pass through without any gadgets, accompanied only by their humility and wisdom. That is why, when summarizing in few lines the time of teachings and heroisms of these paradigms, the noble objective of exposing to the new generations the work carried out by teachers such as Dr. Netptali Taquechel Tusiente is fulfilled. A historical review of the life and contributions of the aforementioned doctor was carried out, and the information was processed by obtaining data from interviews as well as from his employment and academic records as a primary source. The contributions of this internist were focused on the specialty of internal medicine as well as on his activity as a leader of the Ministry of Public Health in various settings, but the greatest of all was to be considered as a paradigmatic figure of public health. It is concluded that this Cuban doctor went from being a revolutionary young man and an outstanding student to a highly recognized professor in medical education and an unforgettable figure for all who knew him, with a deserved position among the greats in the history of Cuban medicine.
- Paradigma;
- revolucionario;
- salud pública;
- internista;
- directorio;
- legado;
- liderazgo.
- Paradigm;
- revolutionary;
- public health;
- internist;
- board of directors;
- legacy;
- leadership.
Introducción
Redactar una semblanza sobre la vida y obra de un médico cubano, quien trascendió sin proponérselo y quedará en el recuerdo de los más cercanos, es equivalente a saldar una deuda con la historia de los grandes hombres de la Medicina interna cubana. Son varios los que merecen que sus alumnos los recordemos al publicar su ejemplo y enseñanzas, al recordar cada paso transitado hacia una cima, por la que no trabajaron, pero llegaron a merecer.
Educar a otros, es una obra de figuras paradigmáticas como lo fue el ilustre Dr. Netptali Taquechel Tusiente (figura). Sirva este trabajo, hacer que el tiempo perdure sus enseñanzas cargadas de sabiduría a otros, algunos de los cuales devinieron maestros de generaciones.
De niño pobre a destacado revolucionario
El Dr. Taquechel (Figura), como será por siempre recordado, nació el 30 de julio de 1932 en la ciudad de Santiago de Cuba, en el seno de una familia pobre, mestiza, de bajos recursos, que con mucho esfuerzo se trasladó a La Habana, entre otras razones, para que sus hijos pudieran realizar estudios en la Universidad.
El hecho de ser hijo de un padre devoto, con gran fe religiosa, de ahí su nombre bíblico; el vivir en un pequeño cuarto con el resto de su familia y las penurias de escoger, si trasladarse en guagua o comer, con lo poco que sus padres podían ofrecerle, le permitió reflexionar sobre la vida, su destino y cómo hacer para cambiar esa situación.
De sus estudios primarios muy poco comentó, pero quien conoció al hombre estudioso y autoexigente, no puede menos que sospechar que también esa primera etapa de su vida estudiantil debe haber transcurrido con buenos resultados.
Esmerado estudiante de Medicina, disciplinado, abnegado, quien además se vinculó, junto con otros jóvenes a los miembros del Directorio Revolucionario y del Movimiento 26 de Julio, quienes desde el clandestinaje, lucharon contra la dictadura opresora de Fulgencio Batista, desde las aulas universitarias.
Pocos conocen su papel en la lucha insurreccional, desde la sala “Santos Fernández”, hervidero clandestino, luego que los acontecimientos del asalto al Palacio Presidencial y los sucesos de Humboldt 7, los obligaran a buscarse otros sitios para las acciones revolucionarias.
Hoy, para cualquier estudiante de Medicina, como parte de la enseñanza teórico-práctica recibida, supone cuidar y aprender a la cabecera del paciente como parte de esa formación, pero en la década del 50, no era así. Netptali logró tener un sitio en el Hospital “Calixto García Íñiguez”, gracias a su espíritu abnegado, su permanencia a tiempo total en el centro hospitalario y ganarse la simpatía de todos los que admiraban su inteligencia, pero sobretodo su abnegación.
Eso motivó que el Dr. Agustín Castellanos, hijo, reparara en él y le permitiera, como premio a su esfuerzo, cargarle el equipo de electrocardiografía, mientras el reconocido doctor realizaba los electrocardiogramas (EKG) en la clínica de Miramar, y acompañarlo en la atención a los pacientes, para que aprendiera, aunque solo mirando.
Con la fachada de trabajar para el Dr. Castellanos, uno de los miembros de una de las familias de la más alta burguesía del momento y el hecho de que el padre de Taquechel, era defensor de Fulgencio Batista, Netptali logró convertir la salita de EKG del hospital habanero en uno de los reductos del clandestinaje en la ciudad.
En esa salita de Cardiología, se realizaban los programas radiales para las plantas de radio del Directorio Revolucionario en La Habana y desde esa posición alertaban a los que eran perseguidos.
Taquechel escondió a compañeros buscados con la orden de matarlos, en la barbería de un amigo y fue él, quien, a la salida de Héctor Terry de prisión, tuvo la misión de acompañarlo a buscar la visa a la embajada de los Estados Unidos. Una acción arriesgada, peligrosa y encubierta, según testimonios del propio Dr. Terry.
Es objetivo general de este trabajo destacar la relevancia del legado del Dr. Taquechel, figura insigne de la Medicina revolucionaria cubana.
Material y Métodos
Se realizó una revisión histórica de la vida, obra y aportes del Dr. Netptali Taquechel Tusiente. Los datos fueron obtenidos a través de la entrevista a su viuda y amigos más allegados como fuente primaria y con la revisión del expediente laboral y académico para el procesamiento de la información. Se amplió la documentación con material visual: fotos y recortes de periódicos de la época.
Desarrollo
Ser médico fue su más alta distinción.
Se gradúo en el Pico Turquino, junto a aquellos jóvenes médicos, quienes acompañaron al Comandante en jefe, Fidel Castro Ruz, al Pico más alto de Cuba, con el compromiso de formar a las nuevas generaciones y mantener en la cima a la Salud Pública cubana. Compromiso que el Dr. Netptali jamás olvidó, así como tampoco su apoyo incondicional al Comandante y a la Revolución.
Comenzó como médico en 1960 y como especialista de Medicina interna en 1965. Pero antes de ejercer como galeno, ya estaría insertándose en la historia de su país, al ser miembro activo y determinante de la Comisión Organizadora de la Primera Exposición de Productos Cubanos, de donde surge la idea por nuestro Comandante en Jefe de la “Acción Ferrocarril”, en diciembre de 1959 a mayo de 1960. Acciones que fueron dirigidas fundamentalmente por el Comandante Ernesto Che Guevara.
Exitosa tarea cumplida, que lo llevaría a ser organizador de una Exposición de Productos Cubanos en New York, Estados Unidos, 1959.
La heroica batalla en Playa Girón y los sucesos de la Crisis de Octubre, lo encontarían una vez más en la primera fila de combate, como médico y revolucionario.
Lo sorprenden los sucesos de “La Coubre”, como Director de la Aduana General y al ir al rescate de los heridos en el fatídico suceso, un desperfecto de la lancha en la que viajaba, le impidió avanzar rápido y no resultar muerto, al estallar la segunda bomba.
Ser médico era su más alta distinción, tanto, que nunca pensó en otros títulos como superiores y tampoco los necesitaba.
Su certero diagnóstico de la epidemia de fiebre tifoidea en julio de 1968, que dejó 20 muertos y miles de casos en la ciudad de Bayamo; el diagnóstico del atípico brote de Guillain Barré en el Hospital “Julio Trigo” en La Habana y cada paciente, en su mayoría bien diagnosticados con una excelente aplicación del mejor método y el único que las Ciencias Médicas conocen, el método clínico, son prueba fehaciente de su sabiduría.
El último de sus diagnósticos, fue a sí mismo, cuando al auxiliarlo su nieta, le indicó: “llévame al hospital, estoy sufriendo una enfermedad cerebrovascular”, y no se equivocó.
Cada legado una enseñanza
Todos los momentos de su vida estuvieron pletóricos de enseñanzas. No pudo detenerlo la ausencia de transporte para llegar al apartado hospital en Arroyo Naranjo ni en el más crudo período especial. En ómnibus, en camiones, fue siempre el primero en llegar y el último en retirarse, luego de atender a sus pacientes y vigilar cada proceso que debía cumplirse en este centro de salud.
Ni aún la más distinguida medalla, recoge en su totalidad, la encomiástica labor de un hombre, quien ejerció la noble profesión de médico, con la misma sencillez, hidalguía y amor del más famoso y dedicado sucesor de Hipócrates.
Ninguna palabra puede sustituir la diaria labor, en la búsqueda de la excelencia en los servicios, la aplicación del método clínico, la exigencia en los exámenes y, sobre todo, la enseñanza de lo más básico e importante de la Medicina interna a alumnos, residentes y especialistas.
La escuela de formación en la Facultad “Julio Trigo”, tiene hombres y mujeres, que han dejado una huella imborrable en el sur de la ciudad. Sin duda alguna, uno de los más relevantes, fue y será, el Dr. Taquechel.
Sabias fueron sus palabras y enseñanzas, las que heredó de los ilustres médicos que lo formaron y de una revolución que le permitió llegar a lo más ato como profesional, a pesar de su origen tan humilde.
Inolvidable será el paso certero, con que señaló el camino de la excelencia en la Salud Pública y la formación de las nuevas generaciones.
Escenario final de un profesor
El 20 de diciembre de 2018, falleció en su amado Hospital “Julio Trigo”, en el cual trabajó durante más de 25 años, el entrañable Profesor de Profesores Netptali Taquechel Tusiente.
Al fallecer ostentaba el mérito de Profesor Consultante de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana
Sus últimos días transcurrieron en la Sala de Terapia Intensiva de este hospital, ubicado al sur de la ciudad, bajo el cuidado estricto y la atención médica esmerada de sus alumnos de ayer y hoy. No era posible sobrevivir a la cruel y extensa hemorragia cerebral que lo había privado de la conciencia, pero todos los que lo cuidamos durante 44 días, pudimos comprobar el valor del amor al maestro, al amigo, al líder, al profesor en cada trabajador de su amado hospital.
Conclusiones
La vida y obra de este hombre, con recio carácter desde su juventud, muestra de una conducta destinada a ser intransigente con lo mal hecho y trabajar en pos de la excelencia en los servicios de la Salud Pública cubana y en las áreas de dirección a cada nivel, son un ejemplo fehaciente de la labor de un líder revolucionario, que reconocía como la más alta distinción el solo hecho de ser un buen médico y un médico bueno.
En cada etapa de su vida, el Dr. Taquechel fue el paradigma inolvidable, que debería replicarse entre los internistas para lograr alcanzar ese profesional integral, revolucionario, abnegado y culto, tan necesario en las actuales y futuras generaciones.
Sirva esta Semblanza para reconocer, aprehender y aprender estrechamente, de profesores como el Dr Netptali, sus enseñanzas y conocimientos; de médicos que como él han sabido legarnos, con modestia y en silencio, su caudal de saberes para que sirva de guía a las nuevas canteras de nuestros profesionales de las Ciencias Médicas cubanas.
Fuentes consultadas.
Expediente Laboral del Dr. Netptali Taquechel Tusiente. Hospital Docente “Julio Trigo López”.
Expediente Académico del Profesor Netptali Taquechel Tusiente. Facultad de Ciencias Médicas “Julio Trigo López”.
Entrevista realizada a la Dra. Yolanda Varona Cartaya, viuda del Dr. Taquechel.
Entrevista realizada al Dr. Héctor Terry Molinet, colega y amigo del Dr. Taquechel.
Entrevista realizada al Dr. Juan Vázquez, colega y amigo del Dr. Taquechel.
Entrevista realizada al Dr. Alberto Céspedes, colega y amigo del Dr. Taquechel.
Subdirector Facultativo, Subdirector Docente y Director del Hospital Nacional.
Jefe de Departamento de Hospitales, Ciudad de La Habana.
Presidente de la Comisión Organizadora de la Primera Reunión Nacional de Formación en Medicina Interna.
Vicedirector Provincial de Docencia e Investigaciones, en la Dirección Provincial de Salud de la Ciudad de La Habana. Jefe del Grupo Nacional de Medicina Interna.
Vicedirector Clínico del Hospital “Julio Trigo López”.
Vice Decano Docente de Área Clínica Facultad de Ciencias Médicas“Julio Trigo López”. En la especialidad de Medicina Interna:
Miembro del Tribunal Estatal de Medicina Interna (Provincial y Nacional). -Miembro del Grupo de Inspección del Vice Ministerio a Cargo de la Docencia (MINSAP)
Miembro del CARE (Especialización Medicina Interna).
Miembro de Tribunales de Categorías Docentes.
Miembro del Tribunal Provincial, ISCM-Habana, para el Premio Anual de la Salud.
Subdirector del CIRAH (Centro de Investigaciones y Referencias de Aterosclerosis de la Habana).
Otorgamiento del Sello de “Reconocimiento por el Servicio”. Ministerio de Salud Pública, 1999.
Otorgamiento del Premio Anual de Salud, por la Excelencia en el Trabajo. Ministerio de Salud Pública, 1998.
Certificado de Miembro Fundador de la Sección “William Withering”. Sociedad Cubana de Medicina Interna.
Distinción 10 Años en la Educación.
Distinción XX Aniversario del ISCM-Habana.
Sello de Reconocimiento por el Servicio, MINSAP.
Premio Anual de Salud por la Excelencia en el Trabajo, MINSAP.
Diploma Conmemorativo 270 Años de la Enseñanza de la Medicina.
Diploma Cuadro de Dirección durante 15 Años. Asamblea Provincial del Poder Popular, Ciudad de La Habana.
Reconocimiento por 10 Años en Tareas de la Comunidad, CDR y FMC.
Medalla 250 Aniversario de la Universidad de La Habana, 15/11/1979.
Medalla “Manuel Fajardo Rivero”, 3/12/1986.
Medalla por la Alfabetización, 22/12/1986.
Medalla por la Educación Cubana, 22/12/1989.
Medalla “José Tey”, 1/12/1992.
Medalla Conmemorativa 40 Aniversario de las FAR, 16/4/1998.
Orden Frank País II Grado, 10/11/1995.
Reconocimiento por:La Organización Mundial Panamericana de la Salud en su Trabajo Cotidiano, arduo y Silencioso por la salud de los demás, 2005.
Consejo de la Administración Provincial Ciudad de La Habana. Cuadro Destacado, 2003.
Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, por su destacada participación en el desarrollo de la Docencia Médica Rural, 2006.
Ministerio de Salud Pública Segundo Frente, por su abnegada labor en los primeros años de Revolución como Médico en cumplimiento del servicio en el -Hospital Rural de Segundo Frente, 2006.
Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba, como fundador del Servicio Médico Rural en esa provincia, 2006.
Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, por su participación como Autor en la elaboración de Tele clases, para el desarrollo del Proceso Docente-educativo del Proyecto Policlínico Universitario en la Carrera de Medicina, 2007.
Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, 280 Aniversario del Inicio de la Docencia Médica Superior en Cuba, por sus valiosos aportes y consagración en el Desarrollo de la Salud Pública y la educación Médica Superior Cubanas, 2006.
Sociedad Cubana de Medicina Interna y su Sección “William Whitering”, por su contribución al exitoso desarrollo de las Jornadas Científicas
- » Recibido: 25/09/2021
- » Aceptado: 15/03/2022
- » Publicado : 10/08/2022
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