Desde su época de estudiante, se destacó entre sus compañeros de curso por su elevada inteligencia y amplia cultura general, características que lo acompañaron siempre. Cariñosamente le llamaban Cerebro.

Ya desde la juventud mostró simpatía por la Revolución en marcha, cuya mayor intensidad se desarrollaba en la Sierra Maestra, así como su aversión por la tiranía de Batista. Junto a su entrañable amigo, el célebre neurocientífico Dr. Nibaldo Hernández Mesa, fue fundador de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y miembro de su Dirección Municipal en Jovellanos; también contribuyó a la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución, fungió como su orientador político y participó en la Campaña Nacional de Alfabetización.

Luego de graduado como médico, respondió al llamado de la dirección del país para la formación de especialistas en Ciencias Básicas Biomédicas (CBB), en 1970. Ingresó primero al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), donde se ofrecían los cursos básicos; y luego al ICBP, al que se incorporó oficialmente el 1^ro de febrero de 1971. A partir de ese momento, su vida y la del ICBP quedaron indisolublemente fusionadas por casi medio siglo. En aquellos momentos no existían oficialmente las especialidades en CBB, y el objetivo principal era ser profesor de una de estas ciencias. En el caso del Dr. Rolando, fue la Bioquímica.

Durante todo ese tiempo, desempeñó varias funciones que contribuyeron al desarrollo de la institución. Así, casi a su llegada, fue nombrado Responsable de la Unidad Lógica de Conocimientos “Biología Celular y Tisular”, lo cual ejerció con tanto acierto que, poco tiempo después, fue designado Responsable de la Hemifase IA (equivalente a primer año). Al adquirir “Girón” la estructura por unidades docentes, fungió como Responsable Docente (equivalente a Subdirector Docente) de la Unidad 2. Realizó su trabajo con eficiencia y calidad, sin abandonar sus tareas como docente.

Desde el mismo internado, realizó tareas docentes en el Departamento de Bioquímica del ICBP; después continuó haciéndolo de forma cotidiana, por casi cinco décadas. Fue profesor de pregrado en las carreras de Medicina, Estomatología y Enfermería, así como en el posgrado de Bioquímica Clínica, Laboratorio Clínico y Genética Médica. En una ocasión, por necesidades del centro, actuó como profesor de Filosofía, lo cual evidencia su elevada cultura general. Solamente interrumpió su trabajo en el ICBP cuando, cumpliendo un encargo de la institución, se desempeñó durante dos años como docente en la República de Guinea Bissau. Durante todo este tiempo fue ascendiendo en la escala profesoral hasta alcanzar la categoría de Profesor Titular en 1996, y de Profesor Consultante en 2010.

Ya en los primeros años, fue coautor del libro Temas de Bioquímica para estudiantes de Ciencias Médicas (1972), texto oficial de la asignatura para todo el país durante más de diez años.

Trabajó en el programa modular para la carrera de Estomatología, con resultados que le ganaron merecidos elogios. Fue encargado de dirigir los trabajos para los programas de Bioquímica en el plan de estudios de 1984, dirigido por el profesor Fidel Ilizástigui. Tal fue la calidad de su labor que, a pesar de los años transcurridos, todavía se consideran modelos de programas por su concepción, actualización para la época, estructura didáctica e introducción de un grupo de generalizaciones que contribuyeron a hacer de la enseñanza de la Bioquímica una actividad más científica. Lideró, además, la elaboración de las orientaciones metodológicas para cada una de las actividades docentes, las guías de estudio para los estudiantes y un material que complementaba los textos existentes en aquel momento.

A principios de la década de 1990, dirigió la elaboración de un programa de Bioquímica para la Licenciatura en Enfermería, el cual fue muy novedoso, pues estaba basado enteramente en la solución de problemas. Recibió congratulaciones tanto de profesores como de alumnos. También tuteló la elaboración de un conjunto de guías de estudio que, sin temor a equivocación, pudieran considerarse como un hito en este tipo de material docente.

En 2010, realizó el perfeccionamiento del programa de la asignatura Morfofisiología IV, al cual se integró plenamente. Como se aprecia, el Dr. Rolando participó en la elaboración de planes de estudio para las tres carreras principales de las Ciencias Médicas en nuestro país.

Otro aspecto importante de su quehacer se produjo en el contexto de la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, proceso al cual contribuyó con el diseño de los laboratorios para las prácticas, incluyendo el equipamiento necesario para estos y la confección del programa de Química para el pre-médico.

Como parte de este trabajo redactó y editó el libro Bioquímica Médica, del cual es uno de los autores principales, con más de veinte capítulos a su cargo. Desde entonces, cada año miles de estudiantes adquieren, por ese texto, los conocimientos de Bioquímica necesarios para su formación médica. Luego, fue publicada la segunda edición en cuatro tomos de este formidable texto, que en su momento obtuviera el Gran Premio del Concurso Premio Anual de la Salud (2000) y la condición Destacado en el XV Fórum Nacional de Ciencia y Técnica (2007).

Su participación en el Proyecto Policlínico Universitario también fue sustancial, pues no solo dirigió la preparación de los materiales audiovisuales para el proyecto, sino que tuvo la mayor responsabilidad del trabajo. Elaboró dos softwares educativos, uno para cada asignatura, con una forma interactiva y práctica que hacía atractivo y fácil su manejo por profesores y alumnos. Grabó la mayor parte de las videoclases (doce de Biología Celular y Molecular, y ocho de Metabolismo Intermediario y su Regulación), las cuales fueron elogiadas por estudiantes de muchas partes del país. Elaboró, además, las orientaciones metodológicas para todas las actividades docentes de las dos asignaturas. Todo esto se produjo en un tiempo mínimo, en el que no tuvo descanso, de manera que, al comenzar el curso, la totalidad de los materiales de Bioquímica se encontraban disponibles en todos los policlínicos.

Más tarde, supervisó la versión en portugués de las videoclases, tanto en el doblaje de estas como en las traducciones de los documentos; de modo que Bioquímica fue el primer departamento en completar esta encomienda. Lo mismo hizo con la versión en inglés, de la que solo se realizó el primer semestre por motivos ajenos a su voluntad.

Fue uno de los autores principales del libro Bioquímica Humana (2007), destinado a estudiantes de Enfermería y Tecnología de la Salud. También formó parte del colectivo de autores de Introducción a la Genética Médica (editado por la Editorial de Ciencias Médicas en 2004 y 2011), con la autoría principal de la Dra. Araceli Lantigua Cruz, su compañera de vida y madre de sus dos hijas.

También fue coautor de un libro de Bioquímica para los estudiantes de los institutos tecnológicos del Ministerio de Salud Pública. Fue el editor científico del libro Endocrinología Básica, publicado como parte de la colección de Morfofisiología. En 2017, fue publicado el texto Biología Molecular, del cual es coautor principal y que fue laureado en el Concurso Premio Anual de la Salud de 2018.

Fue profesor de diplomados y maestrías, estas últimas tanto en Cuba como en el extranjero. Impartió varios cursos de posgrado. Su prestigio hizo que numerosas instituciones le invitaran a dictar conferencias y a participar en talleres y mesas redondas. En sus últimos años, se dedicó a transmitir su saber de forma peculiar con la publicación de artículos en la Revista Habanera de Ciencias Médicas, entre otras revistas.

A partir del 2000, y hasta su lamentable pérdida, integró el claustro de profesores del programa de especialización en Genética Clínica, así como de las maestrías en Genética Médica (desde su inicio, en 1996) y en Asesoramiento Genético (a partir del 2006).

En tiempos difíciles para la realización de proyectos de investigación en nuestro país, más aún en nuestro centro, fue un defensor e impulsor de becas e intercambios en universidades prestigiosas de España, Argentina, Brasil, Bélgica y Chile, que permitieron la adquisición de experiencias y formación científica altamente cualificada para muchos residentes de la especialización en Bioquímica Clínica, y propició también la obtención del grado científico y, con ello, el fortalecimiento del nivel científico del departamento de Bioquímica.

No obtuvo un grado científico, pero esto no resta méritos a su trayectoria. Es bueno recordar que, durante sus primeros años en el ICBP, la política de grados científicos no tenía la connotación que tiene en la actualidad. Por otra parte, las investigaciones en Bioquímica requieren recursos cuantiosos, de los cuales no se disponía en aquellos momentos. Basta decir que, durante los primeros cuarenta años de existencia del Departamento de Bioquímica, solo un docente adquirió el grado de Candidato a Doctor en Ciencias, que era la nomenclatura utilizada en aquellos tiempos.

Sin embargo, pudo realizar una labor científica destacada en el Departamento de Genética Médica durante varios años, lo cual le permitió obtener el certificado de Especialista de Primer Grado en Bioquímica Clínica, con un trabajo sobre hemoglobinas anormales en recién nacidos en La Habana. Esta experiencia le hizo adoptar la posición de que, para la investigación en Ciencias Básicas, debía lograrse una vinculación estrecha con los problemas de salud de la población.

Por eso, desde que asumió la dirección del Departamento de Bioquímica (ICBP), por más de veinte años, trabajó en lograr un tema de investigación único: el impacto de la obesidad y la diabetes sobre la salud materno-infantil, el cual ya ha dado sus primeros resultados con tres tesis para grado científico, una para maestría y varias para la especialidad, además de un número creciente de publicaciones y presentaciones en eventos.

Su vocación por la docencia le hizo incorporarse a la Maestría en Educación Médica Superior, la cual terminó satisfactoriamente en 2010. Fue asesor de tesis de doctorado, de maestrías y de especialidad, lo cual da fe de sus profundos conocimientos científicos y su disposición a trabajar en cualquier área del conocimiento. Participó en numerosos tribunales de especialistas de Primer y Segundo Grados en Bioquímica Clínica, de maestría en Genética Médica y de categorías docentes.

No solo mantuvo relaciones amistosas con sus compañeros de trabajo, sino que estableció fuertes y duraderos vínculos con sus alumnos. Dieron testimonio de ello los múltiples estudiantes que, en el transcurso de los años, lo visitaron para trasmitirle su afecto. Como evidencia irrefutable de su amor hacia sus educandos, muchos conservan una anécdota en la que se refiriera al local del Departamento de Bioquímica (ICBP) como un “rincón oscuro iluminado por sus alumnos”.

Su vasta cultura general, que abarcaba la historia, el arte y la literatura nacionales y universal, le permitió transmitirles a sus alumnos, no solo los aspectos esenciales del contenido de la disciplina Bioquímica, sino una visión más amplia del mundo. Fue merecedor, en más de una ocasión, de las distinciones “Tiza de Oro” y “Alma Máter”, otorgadas por la Federación Estudiantil Universitaria.

Participó en la organización y ejecución del VI Taller Nacional de Ciencias Básicas Biomédicas (2017), desarrollado en el ICBP y en el cual el Departamento de Bioquímica tuvo una participación destacada. Fue miembro del Consejo Científico del centro casi desde su fundación y contribuyó con sus oportunos criterios al mejor trabajo de este. Fue ponente en varias sesiones científicas centrales que se caracterizaron por su alto nivel científico y didáctico.

Militó en las filas del PCC desde 1996, donde mantuvo siempre una actitud consecuente con esa condición. Durante un buen tiempo, fue el orientador político del núcleo, función que cumplió satisfactoriamente por su profuso conocimiento de los problemas políticos nacionales e internacionales, y por su constante actualización de lo acontecido en Cuba y otras partes del mundo.

Recibió numerosas condecoraciones y reconocimientos (Anexo), todos relacionados con su actividad como profesor. En una ocasión, fue seleccionado como Vanguardia Municipal y, en otra, Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud.