Condiciones de vida de adolescentes en cuatro consultorios del médico y enfermera de la familia
RESUMEN
Introducción:

Las condiciones de vida son las condiciones objetivas en las que los hombres reproducen su existencia social e individual. La adolescencia es una etapa importante del curso de la vida.

Objetivo:

Describir las condiciones de vida de adolescentes en cuatro consultorios del médico y la enfermera de la familia.

Material y Métodos:

Estudio descriptivo de corte transversal. Se estudiaron 377 adolescentes. Se utilizaron estadísticas descriptivas y correlación de Pearson.

Resultados:

Predominó el rango de edad de 15-18 (233 para 61,8 %). El nivel de escolaridad más alto terminado por las madres de los adolescentes fue el preuniversitario (143 para 37,9 %). El índice académico del adolescente en el curso anterior que predominó fue el de 90-94 (121 para 32,1%). Existió una correlación significativa entre el nivel educacional más alto terminado por la madre del adolescente y el índice académico de este en el curso anterior. Predominaron las familias medianas y nucleares. La percepción de la situación económica tanto para el adolescente como para la madre o tutor fue regular. En relación con los equipos electrodomésticos, la gran mayoría refiere tener cinco de los seis equipos de primera necesidad; en los de segunda necesidad, existe déficit de aire acondicionado en las viviendas, horno micro-onda, olla reina, computadora, video, freezer, calentador de agua, teléfono y cocina eléctrica.

Conclusiones:

Las condiciones de vida expresan diferencias según el nivel de escolaridad más alto terminado por la madre del adolescente y la percepción de la situación económica.

ABSTRACT
Introduction:

Living conditions are the objective conditions in which the individuals reproduce their social and individual existence. Adolescence is an important stage in the course of life.

Objective:

To describe the living conditions of adolescents in four family doctor-and-nurse offices.

Material and Methods:

A descriptive cross-sectional study was conducted in 377 adolescents. Descriptive statistics and Pearson's correlation were used.

Results:

The predominant age group was 15-18 years, 233 adolescents (61,8 %). Pre-university was the highest educational level completed by the adolescents' mothers, 143 mothers (37,9 %). The prevailing academic index among adolescents in the previous year was 90-94, 121 adolescents (32,1 %). There was a significant correlation between the highest educational level completed by the adolescent's mother and the adolescent´s academic index in the previous year. Medium-sized and nuclear families predominated. The perception of the economic situation for both the adolescent and the mother or guardian was regular. In relation to household electrical equipment, the vast majority referred to this as having five of the six basic necessities; regarding those of second most important need at home, there was a deficit of air conditioning, microwave oven, queen pot, computer, video, freezer, water heater, telephone, and electric stove.

Conclusions:

There are differences in living conditions concerning the highest level of education completed by the adolescent's mother and the perception of the economic situation.

Palabras Claves:
    • Condiciones de vida;
    • adolescentes;
    • familia;
    • atención primaria de salud;
    • situación económica.
Keywords:
    • Living conditions;
    • adolescents;
    • family;
    • primary health care;
    • economic situation.

Introducción

La adolescencia, etapa importante del curso de la vida, es un período donde se hacen necesarios un conjunto de ajustes para funcionar con respecto a sí mismo y al medio; a su vez estos ajustes inciden y se matizan por el medio social donde se desarrollan.1,2,3 Las condiciones de vida son las condiciones objetivas en las que los hombres reproducen su existencia social e individual. Se concretan en condiciones de vivienda, servicios de infraestructura básica, alimentación, vestido, recreación, educación, seguridad social, empleo, trabajo y participación social, entre otros. Expresan la posibilidad de acceso a los beneficios que provee el desarrollo social, cuyas dimensiones son dinámicas, se interrelacionan unas con otras y determinan formas específicas de vivir, enfermar y morir.4,5,6

La atención y protección de la niñez en Cuba es muy diferente a muchos países del mundo. En relación con su futuro se plantea que en 2030 el mundo infantil no estará en las mejores condiciones que este sector de la población merece: vivirán en la pobreza extrema 167 millones de infantes, 69 millones menores de cinco años habrán fallecido debido a enfermedades curables y 60 millones en edad de asistir a la escuela seguirán sin escolarizar.3,4,5,6,7

A pesar que en Cuba los niños y los adolescentes constituyen un grupo priorizado, la crisis que sobrevino en los años 90, con la caída del campo socialista y el oportunista recrudecimiento del bloqueo norteamericano, conmocionó la economía y las condiciones de vida, los adolescentes no escapan a esta situación. Fue explícito el interés del Estado cubano en no abandonar las conquistas sociales, pero el deterioro y las dificultades para el desarrollo de la vida cotidiana se hicieron sentir.8,9,10,11) En Cuba, diversos estudios7,8,9,10,11,12,13,14) han caracterizado los rasgos personales y familiares asociados a la pobreza y a las desventajas sociales. Los que se relacionan con la adolescencia son:

  • Familias que tienen un tamaño superior al promedio nacional.

  • Presencia de ancianos y niños en el núcleo familiar.

  • Familias monoparentales con mujeres jefas de hogar que no trabajan establemente.

  • Altos niveles de fecundidad y de maternidad adolescente, sin apoyo paterno.

  • Nivel escolar relativamente inferior a la media nacional.

  • Precariedad de la vivienda y de su equipamiento.

  • Repertorio de estrategias de vida reducido, de bajo nivel de solución.

  • Mayor frecuencia de abandono o interrupción de estudios.

  • Utilización de los niños para apoyar las estrategias de los adultos.

  • Ubicación espacial preponderante en barrios marginales o de situaciones precarias del entorno.

Desde 2007, se comienza a perfilar, desde la más alta dirección política del país, la gestación de un proyecto de cambio nacional, enfocado en el desarrollo y el perfeccionamiento del modelo socialista cubano, en 2011 se plasman en los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución y se aprueban durante la celebración del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), y se actualizan en el VII Congreso en 2016.8,9,10,11,12,13,14,15

En estos documentos, se le otorga una mayor importancia al tema de la equidad social, que queda definido en el Eje 6: "Desarrollo humano, equidad y justicia". Los objetivos declarados en este eje son: promover el desarrollo integral y pleno de los seres humanos; consolidar las conquistas de la Revolución en Política Social y garantizar el crecimiento progresivo y sostenible del nivel y calidad de vida de la población; garantizar la vigencia y el respeto de los derechos y el cumplimiento de los deberes fundamentales establecidos en la Constitución de la República de Cuba; y reducir progresivamente la diferenciación económica y social entre los diferentes territorios del país, así como la no proveniente de la cantidad, calidad y complejidad del trabajo y los resultados económicos, entre segmentos de la población.15

Todas estas acciones concomitan con la intensificación del bloqueo por parte del gobierno de los Estados Unidos. Al respecto, Bruno Rodríguez Parrilla, en el discurso pronunciado en el 74 Debate General de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, Nueva York, el 28 de septiembre de 2019, expresó:16

Guía hasta hoy la estrategia del imperialismo contra Cuba el infame memorando suscrito en 1960 por el subsecretario de Estado Léster Mallory que cito: “(…) No existe una oposición política efectiva(…). El único medio posible para hacerle perder el apoyo interno [al gobierno] es provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria(…). Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica(…) negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno.

La adolescencia es uno de los grupos poblacionales que recibe atención integral por el médico y la enfermera de la familia. Es en el consultorio del médico y la enfermera de familia (CMF) donde se realiza, junto con la comunidad y los líderes formales y no formales de la misma, el análisis de la situación de salud (ASIS), el cual tiene una metodología para su confección establecida en el Programa del Médico y Enfermera de la Familia.

Sin embargo, a partir de los años 90, la sociedad cubana se hizo más heterogénea y compleja; esto ha provocado que se haya potenciado la diferenciación social y por consiguiente el incremento de los grupos vulnerables o en desventaja social marcado fundamentalmente por sus condiciones de vida, lo cual se refleja no solo desde el punto de vista socioeconómico, sino también de salud.

Es por eso que el análisis de la situación de salud de los individuos y las familias debe realizarse con una mirada hacia las condiciones de vida, esto permitirá realizar la estratificación de territorios, identificar grupos de personas por sus condiciones de vida, salud, acceso a los recursos y servicios, comprobar sus diferencias y necesidades, detectar las desigualdades y accionar de forma descentralizada, lo que contribuirá a perfeccionar la realización del ASIS, la planificación de los recursos y servicios, y desarrollar el trabajo intersectorial con los gobiernos locales.17

Por todo lo planteado anteriormente se decidió realizar esta investigación con el objetivo de describir las condiciones de vida de adolescentes en cuatro consultorios del Médico y la Enfermera de la familia.

Material y Métodos

Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal durante el período 2016 a 2019 en cuatro CMF: Núm. 8 del Policlínico "Raúl Gómez García", Núm. 9 del Policlínico “Turcios Lima” y Núm. 41 del Policlínico “Louis Pasteur” del municipio Diez de Octubre y Núm. 8 del Policlínico Héroes de Girón, municipio Cerro, La Habana, Cuba. Estos consultorios fueron seleccionados a través de un muestreo intencional por criterios de factibilidad.

El universo de estudio lo conformaron el total de adolescentes de estos cuatro consultorios del Médico y la Enfermera de la familia (377).

Para realizar el estudio se visitaron los hogares, se aplicó una encuesta (Anexo), validada por el Centro de Investigaciones y Referencia de Aterosclerosis de La Habana (CIRAH), a los adolescentes entre 10 y 18 años y a sus tutores, preferiblemente la madre, que residían en el área de salud de los policlínicos. Se consideró como criterio de exclusión encontrarse fuera del área de salud en el momento de la investigación. Se estudió la totalidad de los adolescentes que cumplió con dichos criterios.

Los datos sociodemográficos se obtuvieron en entrevista personal con el adolescente en presencia de la madre o tutor; las condiciones de vida se obtuvieron en entrevista a la madre o tutor; la percepción de situación económica se obtuvo del adolescente y de la madre o tutor; los problemas de la familia y soluciones para estos problemas se obtuvieron en entrevista a la madre o tutor.

Se recogieron las siguientes variables:

  • Sociodemográficas: sexo; edad; nivel educacional más alto terminado completamente por la madre del adolescente (años de estudio terminados); índice académico del adolescente en el curso anterior.

  • Clasificación de la familia: de los tres criterios de clasificación de la familia (tamaño, número de generaciones y ontogénesis) los autores seleccionaron tamaño y ontogénesis.

  • Percepción de la situación económica: valoración individual de la percepción de la situación económica por el adolescente y la madre o tutor.

  • Problemas de la familia y soluciones para estos problemas: Se pidió a la madre o tutor que por orden de importancia listara del uno al cinco los principales problemas que según su criterio tenía la familia y las principales soluciones para resolver estos problemas.

  • Condiciones de vida:

  • tipo de vivienda;

  • vivienda segura (si no tiene un grave deterioro constructivo y/o si no está declarada inhabitable por la Dirección de Vivienda y/o si no es improvisada o construida con materiales inadecuados), problemas constructivos de la vivienda;

  • hacinamiento (Índice de hacinamiento: se divide la cantidad de personas que duermen en la vivienda entre el número de locales que utilizan para dormir: bajo≤ 2 y alto> 2);

  • personas que conviven con el adolescente bajo el mismo techo.

  • abastecimiento de agua: Lugar donde la recibe y frecuencia.

  • servicio sanitario: Ubicación y uso del servicio sanitario.

  • ubicación de la cocina.

  • equipos electrodomésticos: de primera necesidad (equipos electrodomésticos para la satisfacción de necesidades básicas de la vida cotidiana) y de segunda necesidad (cualquier equipo no imprescindible para la satisfacción de necesidades básicas de vida cotidiana).

  • combustible para cocinar.

Los datos se procesaron con el paquete estadístico SPSS versión 20.0 para Windows. Teniendo en cuenta los rasgos personales y familiares asociados a la pobreza y las desventajas sociales que se relacionan con la adolescencia, el análisis de los datos se realizó teniendo en cuenta el nivel de escolaridad más alto terminado completamente por la madre (secundaria básica o menos y mayor de secundaria básica) y percepción de la situación económica (mala o regular y buena).

Se utilizaron estadísticas descriptivas, se calculó correlación de Pearson para las variables nivel educacional de la madre e índice académico del adolescente en el curso anterior. Los resultados se expresaron en tablas de distribución de frecuencias. Los datos provienen de la encuesta aplicada en la investigación.

Para iniciar el estudio se realizaron las coordinaciones pertinentes con el Médico y la Enfermera de la familia de cada consultorio, quienes dieron su autorización para que se desarrollara esta. Para disminuir los sesgos de medición, el equipo de investigación participó en la aplicación de la encuesta.

Antes de ser incluidos en el estudio, se les solicitó a cada adolescente y su madre o tutor, su consentimiento informado; se explicaron los objetivos del estudio y la importancia de su participación, se les garantizó la confidencialidad de la información que ellos aportarían y la posibilidad de abandonar el estudio si así lo deseasen, sin repercusión alguna ante la necesidad de atención médica posterior. La aceptación a participar en el estudio se solicitó verbalmente y por escrito.

Este estudio es parte de los resultados del proyecto de investigación Diferenciación familiar de los factores de riesgo y enfermedades consecuentes del aterosclerosis, según condiciones de vida el cual se desarrolla en el CIRAH.

Resultados

Participaron 377 adolescentes entre 10 y 18 años; de este total fueron del sexo femenino 182 (48,3 %) y del masculino 195 (51,7 %). En relación con el rango de edades predominó el de 15-18, para un total de 233 (61,8 %).

El nivel de escolaridad más alto terminado por la madre del adolescente fue el preuniversitario (143 para 37,9 %), en relación con el índice académico del adolescente en el curso anterior predominó el de 90 a 94 puntos (121 para 32,1 %). (Tabla 1).

Distribución del nivel de escolaridad más alto terminado por la madre e índice académico del adolescente

Correlación de Pearson: 0,293** Significación 0,000

** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

Cuando se realizó el análisis del nivel de escolaridad más alto terminado por la madre según índice académico del adolescente en el curso anterior, los 10 adolescentes que tuvieron índice académico de 69 y menos, y los 22 que tuvieron índice académico entre 70 y 79, tenían madres con nivel de escolaridad de secundaria y menos. La mayor parte de los adolescentes con índices académicos de 80 y más tenían madres con nivel de escolaridad mayor de secundaria básica. La correlación entre el nivel de escolaridad más alto terminado por la madre y el índice académico del adolescente en el curso anterior fue significativa.

En relación con el tamaño de la familia, 217 (57,6 %) de los encuestados refirieron vivir en familias medianas y 184 (48,8 %) en nucleares. (Tabla 2). Cuando se analiza este dato, según los que conviven con el adolescente bajo el mismo techo se encuentra que 365 (96,8 %) viven con sus madres, 153 (40,6 %) viven además con su padre, 233 (61,8 %) viven además con hermanos y 153 (40,6 %) viven además con sus abuelos.

Clasificación de la familia según tamaño y ontogénesis

Cuando se exploró la percepción de la situación económica tanto para el adolescente (196 para 52,0 %) como para la madre o tutor (220 para 58,4 %) predominó la respuesta regular. (Tabla 3).

Distribución de la percepción de la situación económica individual y de la familia

De acuerdo con el nivel educacional de la madre, los adolescentes con madres con secundaria básica o menos, 31 (72,09 %), valoraron su situación económica regular o mal, la valoraron buena 12 (27,9 %). En relación con las madres, las que tenían nivel educacional de secundaria básica o menos, 34 (79,06 %), valoraron su situación económica regular o mal, la valoraron buena 9 (20,9 %).

Los principales problemas planteados por las madres o tutores de los adolescentes fueron:

  • Adolescencia complicada

  • Alimentación

  • Económicos

  • Conflictos familiares

  • Problema de vivienda

  • Falta de comunicación

  • Enfermedad

Las principales acciones que proponen las madres o tutores para solucionar los problemas fueron:

  • Conversar con el adolescente

  • Trabajar

  • Trabajar por cuenta propia

  • Ayuda del exterior

  • Acudir al médico

En esta investigación, 195 (51,7 %) encuestados refirieron vivir en apartamentos, 304 (80,6 %) refirieron que la vivienda era segura. En relación con los problemas de la vivienda 168 (44,6 %) respondieron que tenían problemas y el principal referido fue la humedad (98 para 26,0 %). El hacinamiento estuvo presente en las viviendas de 110 encuestados (29,2 %).

De acuerdo con el nivel educacional de la madre, las que tenían secundaria básica o menos, 27 (12,9 %) refirieron que sus viviendas tenían problema, fundamentalmente filtración en los techos, desprendimiento o desplome de los techos, humedad y grietas o rajaduras.

Las madres o tutores que valoraron su situación económica regular o mala (54 para 25,8 %) refirieron que sus viviendas tenían problema, fundamentalmente filtración en los techos, humedad y grietas o rajaduras.

En relación con los servicios básicos 374 encuestados (99,2 %) refirieron que reciben agua dentro de la vivienda, con una frecuencia en días alternos (256 para 67,9 %) y 24 horas (110 para 29,2 %). El servicio sanitario es de uso exclusivo de la vivienda en 373 encuestados (98,9 %), 329 (87,3 %) refirieron que la cocina se encuentra en una habitación aparte, 100 % respondió que el desagüe es por alcantarillado. En relación con cómo se elimina la basura 313 (83,0 %) la elimina en contenedor y 64 (17,0 %) respondieron que la recogida de la misma se realiza diariamente. El 76,1 % (287) utilizan el gas manufacturado como combustible para cocinar.

El 100 % de los encuestados refirieron que viven en viviendas electrificadas y en relación con los equipos electrodomésticos la gran mayoría refiere tener cinco de los seis equipos de primera necesidad. No sucede lo mismo con los de segunda necesidad en este caso predominan la batidora en 92,6 % (349), la lavadora en 91,8 % (346), el DVD en 83,8 % (316) y la olla arrocera en 80,9 % (305). (Tabla 4)

Distribución de acuerdo con la tenencia de equipos de primera y segunda necesidad

En relación con el nivel educacional de secundaria básica y menos, y la tenencia de equipos de segunda necesidad en las viviendas se presenta con una menor presencia el aire acondicionado, horno micro-onda, olla reina, computadora, video, freezer, calentador de agua, teléfono y cocina eléctrica.

De acuerdo con la valoración de su situación económica por el adolescente y la madre o tutor de regular o mala y la tenencia de equipos de segunda necesidad refieren tener menor cantidad en las viviendas de computadora, freezer, calentador de agua, teléfono y cocina eléctrica.

Discusión

El Censo de Población y Viviendas de 2012, en Cuba, registró que los niños y adolescentes representan 21 % de la población total. En La Habana, se concentra 24 % del total de niños y adolescentes de las zonas urbanas. Reportó además que existe una ligera superioridad de población masculina sobre la femenina.7,18) Este comportamiento se presenta de la misma forma en los adolescentes estudiados donde el grupo de 15 a 19 años y el sexo masculino predominó.

De acuerdo con el dato censal acerca del último nivel de escolaridad terminado para ambos padres, el nivel preuniversitario fue el más frecuente. Más de 40 % de las madres de niños y adolescentes poseen nivel medio superior, con valores superiores a 50 % en La Habana.7,18) Estos datos coinciden con este estudio donde predomina el preuniversitario como nivel educacional terminado completamente.

Según los tipos de hogares en aquellos con niños y adolescentes predominó los nucleares, seguidos de los extendidos y un porciento muy bajo de los compuestos. La información censal mostró que residían en el hogar con el padre y la madre 49 % de los niños y adolescentes, con el padre o la madre 38 % y sin ambos padres 13 %. La Habana es una de las provincias con más bajo porciento de convivencia de niño o adolescente con sus dos padres. Entre los niños y adolescentes que conviven en el hogar con alguno de sus padres, cerca de 90 % residen solo con sus madres.7,18) Estos datos coinciden con esta investigación, donde predominaron las familias nucleares y los adolescentes viviendo con sus madres.

En relación con la percepción de la situación económica, tanto para el adolescente como para la madre o tutor, los autores decidieron explorar esa subjetividad ya que explorar la situación económica objetiva en Cuba en muchas ocasiones tiene sesgos porque las personas no declaran realmente lo que perciben y existen muchas vías de ingresos que pueden falsear el dato. Existe además literatura19,20) que sostiene que a pesar de que es importante medir la situación económica objetiva del individuo, es muy importante medir la percepción de dicha condición económica, ya que esta no se restringe a su propia situación, sino que abarca también la de otras personas de su entorno.

En este estudio, existe un porciento importante de madres con nivel educacional de secundaria básica o menos y adolescentes con madres con el mismo nivel educacional que respondieron que su situación económica la valoraban de regular o mal. Esto coincide con los rasgos personales y familiares asociados a la pobreza y desventajas sociales y pudiera estar influyendo en sus condiciones de vida.

En relación con el tipo de vivienda, el censo reporta que poco más de 80 % de las viviendas con niños y adolescentes son casas y 15 % apartamentos. El patrón constructivo de techo de placa o losa de hormigón, piso de losa, cerámica, granito o mosaico y paredes exteriores de hormigón, bloque o ladrillo predomina para las zonas urbanas. Esto además caracteriza las viviendas de los municipios de La Habana.7,18

El censo reporta, además, que el combustible que se utiliza habitualmente para cocinar, en La Habana, en más de las tres cuartas partes de las viviendas es el gas manufacturado y licuado. Según la estructura del modo de abasto de agua, en la mayoría de los municipios predomina la tubería dentro de la vivienda y alcanza las proporciones más elevadas en el occidente y el acueducto resultó ser la fuente de abasto de agua más frecuente. En La Habana, la totalidad de las viviendas con niños y adolescentes se alumbra con electricidad.7,18) En esta investigación todos los datos coinciden, a excepción del tipo de vivienda, donde predominó el apartamento.

En relación con la tenencia de equipos en las viviendas, el censo investigó la tenencia de 23 tipos diferentes de equipos, la mayor parte de ellos electrodomésticos. Cinco de estos equipos tienen una mayor presencia en las viviendas cubanas: ventilador, olla arrocera y/o multipropósito, refrigerador, cocina u hormilla eléctrica y televisor. Otros equipos tienen nivel menor de presencia promedio por vivienda: horno micro-onda, aire acondicionado, computadora, calentador fijo de agua o ducha eléctrica y los equipos de transportación.18

De manera general, estos datos coinciden con los explorados en la investigación y particularmente las madres con nivel educacional de secundaria básica y menos y las madres o tutores que valoraron la situación económica de regular o mala presentaron menor cantidad de equipos de segunda necesidad. La tenencia de estos equipos en el hogar traduce una mejor situación económica y, por tanto, mejores condiciones de vida. Esto también coincide con uno de los rasgos personales y familiares asociados a la pobreza y desventajas sociales que es la precariedad de la vivienda y su equipamiento.

Esta investigación tiene como limitación que los datos para comparar los resultados fueron los del censo de 2012 y los del Atlas de la infancia y la adolescencia en Cuba, por no existir, hasta donde los autores exploraron, investigaciones publicadas que estudiaran las condiciones de vida desde esta perspectiva.

A pesar de estas limitaciones se considera que los resultados son importantes ya que permitió describir condiciones de vida objetivas de los adolescentes, utilizando para el análisis algunos de los rasgos personales y familiares asociados a la pobreza y desventajas sociales; estos pueden utilizarse en el ASIS aportando elementos que, habitualmente, no son utilizados en la formulación de problemas y propuesta de acciones.

Conclusiones

Las condiciones de vida expresan diferencias según el nivel de escolaridad más alto terminado por la madre del adolescente y la percepción de la situación económica.

Referencias bibliográficas
AnexoCuestionario para adolescente bajo estudio
Historial:
  • » Recibido: 19/10/2021
  • » Aceptado: 12/07/2022
  • » Publicado : 10/08/2022


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